HOLA! Mi nombre es Monica soy maestra de nivel inicial, en estos momentos estoy trabajando en sala de 3 años.
Comienzo a contarles ¿Cómo es el perfil de un niño o niña de esta edad.
PERFIL DEL
NIÑO DE 3 AÑOS
-Saben comer sol
utilizando correctamente cuchara y tenedor.
EN CUANTO A
LA COORDINACIÓN VISO-MOTRIZ
-Utilizan la
mayoría de los sonidos del habla pero pueden distorsionar algunos de los más
difíciles, como por ejemplo, i, r, s, y, v, z.
Comienzo a contarles ¿Cómo es el perfil de un niño o niña de esta edad.
En
el juego
-Prefieren
el juego solitario y paralelo, pero empiezan a mostrar interés por jugar con otros niños. Puede
decirse que juegan” al lado del otro”, pero no “con el otro”.
-Pueden
manifestarse agresivos, interesándose por los juguetes que tienen sus
compañeros, actitud que está expresando deseo de compartir, pero no se concreta
por la inmadurez social para el juego colectivo.
-Al
principio no hay juego organizado, ni socializado, no hay intencionalidad.
Los niños actúan por la satisfacción de
jugar, sin interesarse por el resultado. Poco a poco esto va cambiando.
-Empiezan
a aceptar la vida en grupo y, si se le indica, aprenden a compartir y alternar,
a pedir las cosas por favor y a esperar su turno.
-Les
gusta también jugar con los adultos.
En
sus juegos suelen imitar las actuaciones de los adultos, imitándoles en los
distintos roles sociales. Al principio se repiten siempre o casi siempre los
mismos roles (jugar a papá y mamá, médicos, pero poco a poco se va ampliando el
abanico).
Importancia
del juego simbólico: El niño se ve continuamente obligado a adaptarse al mundo social de los adultos y
a un mundo físico que todavía no comprende bien. Resulta indispensable entonces
para su equilibrio emocional contar con un tipo de actividad cuyo objeto no sea
la adaptación a lo real, sino la asimilación de lo real al yo. Esta función la
cumple el juego simbólico, que transforma lo real por asimilación casi pura a
las necesidades del yo. Es lo que se conoce como “jugar a como si fuera... como
si estuviera…
HÁBITOS
DE LA VIDA DIARIA
-Pueden
lavarse las manos y secárselas.
-Saben
sonarse la nariz cuando se les recuerda.
-Deben
controlar los esfínteres durante el día.
-Saben
ir solos al baño y utilizarlo
correctamente.
-Se
desvisten solos y con un mínimo de ayuda empiezan a ponerse algunas prendas.
-Pueden
colgar sus pertenencias.
-Pueden
ponerse solos los zapatos aunque aún no saben hacer moños.
-Saben
servirse solos agua del grifo o de una jarra sin derramarla.
-Saben
retirar su cubierto una vez acabada la comida.
EMOCIONALMENTE
-Van
afirmando su propia personalidad.
-Pueden
manifestar una amplia gana de emociones
en un corto intervalo de tiempo.
-Son
impulsivos y responden rápidamente a las situaciones.
-Normalmente
les resulta difícil controlar sus emociones.
-Su
estado físico influye mucho en su estado emocional.
-Con
frecuencia tienen sentimientos de miedo e inseguridad.
-Tienen
grandes deseos de agradar al adulto.
El
niño necesita límite y esos límites tienen que venir dados por las personas en
las que él confía y al mismo tiempo desafía, sin que por ello corra riesgo la
relación. A medida que el niño va creciendo, el “no” va acompañando de una
explicación que irá facilitando la interiorización del límite y permitiendo
anticiparse a la explicación que irá facilitando la interiorización del
límite y permitiendo anticiparse a la situación. Esta puede” preparar el
terreno” para la aceptación de qué puede y no puede hacer.
EN
EL ASPECTO PSICOMOTOR
-Pueden caminar con seguridad hacia delante y hacia
atrás, cambiando el ritmo y parando a voluntad.
-Suben
y bajan escaleras sin apoyo y alternando los pies.
-Se
paran sobre un solo pie.
-Pueden
saltar sobre los dos pies
-Pueden
andar en punta de pie.
-Garabatean
con movimientos horizontales y circulares.
-Logran
sentarse y levantarse sin apoyo.
-Logran
patear la pelota con el pie y atraparla con las manos.
-Dibujan
la figura humana con una gran cabeza.
-Se
encuentran en la etapa del realismo fortuito. Los niños hacen movimientos con
el lápiz por el placer motriz, pueden descubrir
por casualidad que sus trazos se parecen a algo e intentar repetir ese algo, entonces aparece la
intencionalidad.
La
etapa siguiente es la llamada del
realismo frustrado y fallido que comienza hacia los 3 años y medio, empiezan a
tener una intencionalidad de representar algo, pero se encuentran con dos
obstáculos que les impiden que su representación sea igual a la realidad, uno es de orden
físico y el otro psíquico. El niño descubre que hay una relación entre sus
movimientos y los trazos que hace sobre el papel, otro logro es que se expresa
verbalmente mientras realiza sus trabajos diciendo que es lo que ha dibujado.
-Pueden
encajar elementos en un tablero.
-Enhebran
collares.
-Reproducen
figuras cerradas.
-Juegan
con objetos pequeños.
-Levantan
torres y gozan destruyendo la obra construida.
EN
EL LENGUAJE
-Durante
el tercer año de vida el lenguaje crece de forma vertiginosa
-El
vocabulario pasa de unas cuantas palabras a varios cientos.
-Las
frases se hacen más largas y complicadas.
-Se
incluyen preposiciones en las frases.
-Aparecen
el género y el número en palabras.
-Aparecen
los artículos
-Con
diferencias individuales, se adquieren las reglas de sintaxis, es decir se
ordenan y se enlazan las palabras para formar oraciones y se unen estas entre sí.
-Hacen
regulares algunas formas de los verbos que son irregulares. Seguramente son
formas que nunca han oído de labios de los adultos y no lo pueden imitar y
ellos mismos recurriendo a ciertas reglas aprendidas las aplican y resultan
estas formas que nos resultan graciosas. Estas formas desaparecen poco a poco
al escuchar modelos correctos.
-Se
divierten con el lenguaje, disfrutan los poemas y reconoce cuando se les dice algo absurdo como por ejemplo, ¿Tienen un
elefante en la cabeza?
-Expresan
sus ideas y sentimientos en vez de simplemente hablar sobre el mundo que le
rodea.
-Expresan
sus ideas y sentimientos en vez de simplemente hablar sobre el mundo que le
rodea.
-Responden
a preguntas simples.
SEXUALIDAD
-Están
ingresando al triangulo madre-padre-hijo, en lo que Freud llamó el complejo de
Edipo.
Es
así que comenzarán a a pegarse más a su madre en el caso del niño y a su padre
en el caso de la niña. De alguna forma van a preferir a uno de los sus según el
caso y va a competir con el padre o la madre, como modelo para poder “conquistar”
a su madre o padre.
Los
límites que la realidad y sobre todo, sus padres le impondrán, operarán como
resolución al conflicto del complejo de Edipo.
-Están
aprendiendo en base a experiencias que le dan satisfacción y buscará repetirlas
para reeditar ese placer. Un ejemplo de
ello es cuando un niño con gestos o sonrisas solicita se le haga nuevamente
algo que le causó satisfacción. Por ejemplo levantarlo en brazos y subirlo de
forma algo vertiginosa.
-Aumenta
la curiosidad por los genitales, se interesan por ellos, por las diferencias
entre hombre y mujer.
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